10 razones para no operarse de la vista

Cuando llevamos gafas o lentes de contacto, la idea de poder prescindir de ellas nos parece realmente apetecible. Sin embargo, antes de tomar la decisión de someterse a una cirugía y operarse de la vista, debemos reflexionar sobre si realmente es algo que nos aportará un verdadero beneficio. Los riesgos están presentes incluso en procedimientos de mínima invasión así que veremos 10 razones para no operarse de la vista. Y es que, muchas veces, nos dejamos llevar por una idea de bienestar que no es totalmente real.

1 – El ojo seco crónico, la complicación más común de la cirugía

Durante la cirugía es necesario realizar el corte de los nervios de la córnea. Un procedimiento necesario pero que puede generar un daño irreversible en estos nervios, responsables de la producción de lagrimas. Al perder la capacidad total o parcial de producir lágrima se llega a la complicación más común de la cirugía, el ojo seco crónico, que se caracteriza por dolor, ardor, picazón y sensación constante de tener un cuerpo extraño en el ojo.

2 – Neuralgia corneal

Además de la posibilidad de tener ojo seco crónico, algunos pacientes refieren un dolor constante similar a tener agujas clavadas en los ojos durante las 24 horas del día. Este dolor neuropático está relacionado con el daño de los nervios de la córnea y, una vez más, es irreversible.

3 – Pérdida de calidad visual

Hay muchos problemas ocasionados por la cirugía que pueden traducirse en una pérdida de calidad visual. Los más referidos por los pacientes son, aparte del ojo seco crónico, los halos, los destellos, los deslumbramientos y la visión fantasma.

4 – Deterioro de la visión nocturna

Con la cirugía se pierde la sensibilidad al contraste, o sea, será más difícil ver con detalle cuando la luminosidad es menor. Esto provoca distorsiones y dificultades en la visión nocturna. El deterioro de la visión nocturna, unido a la pérdida de calidad visual, perjudica en gran medida llevar una vida normal pues dificulta acciones tan normales como conducir por la noche.

No operarse de la vista

5 – El ojo nunca recupera totalmente.

En el ojo, la recuperación nunca será completa. Este hecho hace que aumente la posibilidad de sufrir dislocaciones de la córnea, como consecuencia de cualquier trauma, incluso años después de la cirugía.

6 – Complicaciones tardías: cataratas, trasplante de córnea y ceguera

No todas las complicaciones de la cirugía surgen enseguida. Algunas se hacen esperar durante años y pueden ser de gravedad. Se ha observado que la operación de la vista adelanta la aparición de cataratas y dificulta su intervención posterior, originando una disminución de la visión tras la cirugía y la necesidad de nuevas intervenciones. Por otra parte, la cirugía debilita la estructura del tejido corneal de forma permanente. Con el paso de los años, este tejido se irá deformando y, en algunos pacientes, será necesario un trasplante de córnea. Otra complicación habitual del procedimiento es que afectará la precisión de las mediciones de la presión intraocular, aumentando el riesgo de no diagnosticar algunas problemas como el glaucoma y, consecuentemente, la posibilidad de sufrir ceguera.

7 – Posibilidad de seguir necesitando gafas

Independientemente de la técnica utilizada, existe siempre la posibilidad de quedar un defecto residual después de la cirugía y que sigamos necesitando utilizar gafas. Adicionalmente, en muchas ocasiones se verifica una regresión con la consecuente necesidad de volver a las gafas. En estos casos es común que la intervención imposibilite la opción de las lentillas. Con el paso de los años es habitual necesitar recurrir a las lentes para cerca por lo que el tiempo sin gafas, en las mejores de las hipótesis, será solo de unos años.

8 – Los daños pueden ser irreversibles

Las opciones de tratamiento para las secuelas derivadas de la cirugía son muy limitadas e incluso inexistentes. Así, los daños ocasionados por esta opción pueden ser irreversibles.

9 – Secuelas también psicológicas

Todas las complicaciones que pueden surgir de un procedimiento como la cirugía ocular implican una disminución de la calidad de vida. El dolor ocular crónico es uno de los ejemplos de una secuela que puede afectar la vida de tal manera que influya también a nivel psicológico.

10 – Alternativas eficaces y seguras a operarse de la vista

Teniendo claro que la cirugía de la vista es una elección y no una necesidad médica, valorar otras alternativas eficaces y seguras es una excelente opción. Las gafas, además de seguras, pueden ser vistas como un complemento de moda. Hay tanta variedad que seguro alguna se adapta a nuestro estilo. Además, podemos comprar lentillas y alternar según la ocasión. Según las necesidades y preferencias, un profesional nos puede recomendar lentillas mensuales, lentillas quincenales o lentillas diarias. Las hay incluso de colores para aportar una mirada distinta. Otra ventaja es la comodidad. Podemos comprar lentillas online y recibirlas en casa sin necesidad de un posoperatorio.

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